Hace mucho que no escribía, pero es que este invierno no ha sido muy propicio aeronáuticamente hablando. Mucha inestabilidad meteorológica y la escasez de tiempo han dificultado, y mucho, salir a volar.
Ayer, por primera vez, salí a volar con un objetivo diferente a “dar un paseo”. Quedé con Alberto y Frank en el aeródromo de Binéfar. Me presenté en el aeródromo de Avinyonet a las 7:30 con intención de estar a las 8:00 volando. Pero la nubosidad en el Penedés dificultaba dirigirse hacia el oeste. Decidí posponer algo la salida. Consultando la información meteorológica, parecía que algo más al norte no debería encontrar problemas para el vuelo. Y los cerros en esa dirección eran visibles.
La ruta
Despegue a las 8:30, y siguiendo el rumbo directo a Cervera la visibilidad con el terreno era buena. Si bien la nubosidad baja se extendía hacia el Oeste por el Penedés y hacia el Este cubriendo el terreno hasta Montserrat. Encntré un afortunado pasillo en la ruta prevista. Alcanzada Cervera, el vuelo fue cómodo y con una visibilidad excelente. Seguí la A2 hasta Mollerusa y rodeé el CTR de Lérida por el Sur y el Oeste, hasta alcanzar el aeródromo de Binéfar a las 10:00 h.
Aerodromo de Binéfar
Binéfar es un municipio y población perteneciente a la Comarca de la Litera, al este de la provincia de Huesca, comunidad autónoma de Aragón, a 76,7 km de Huesca y a 39 km de Lérida. El aeródromo se encuentra en la parte más elevada de un cerro, en un plano desde el que se tienen excelentes vistas de la zona.
La pista es de tierra compactada, aunque me pareció más bien prado por la vegetación presente, quizás resultado de la primavera lluviosa que hemos tenido este año. Larga, de 800 metros. Muy visible y fácilmente localizable. Siguiendo la documentación que el club tiene en su web, evite el circuito a izquierdas de la 17 por el campo de tiro. Tiene una aproximación muy fácil y bonita.
Pasamos el día en casa de la familia de Alberto, en Algayón, pequeña población perteneciente al municipio de Tamarite de Litera, a 7 kilómetros de Binéfar. Disfruté de la hospitalidad de sus padres, y de una comida, que no puedo dejar de comentar por los buenísimos y abundantes canelones, que pusieron a prueba mi capacidad para poder volar después. Una larga y destornillante sobremesa de charla entre amigos, que habrá que repetir.
El regreso
A las seis de la tarde, me acompañaron al aeródromo en el flamante Ibiza de Pepe, el padre de Alberto. Despegaría a las 18:45, volviendo por la ruta inversa. En dirección al Sur, bordeando el CTR de Lérida por el oeste y siguiendo después la A2 hasta Cervera, desde donde me dirigiría hacia el Penedés. Aterrizaría a las 20:00 en Avinyonet con una plácida toma por la 12.
Un gran día de vuelo y amigos.